Con la cara en alto

sábado, octubre 08, 2005

La incomoda invitada.
Ya no sé cuando y dónde esperarla.
Volteo rápidamente, leo un cartel o cualquier
cosa que tenga letras,
las veo todas... todo está bien.

Aunque por épocas me acostumbro a vivir con ella,
y tomo valor para verla con la cara al frente,
hay otras en que me tira de rodillas,
me da una muestra de su poder
me enseña que luchar contra ella en ocasiones es imposible.

Mucha gente más la conoce y mucha otra no,
(Y espero que nunca la conozcan)
Cientos de veces me he preguntado por qué a mi,
pero creo que otros muchos han hecho lo mismo.
Y por otro lado ¿Por qué no?

Doctores? Tres o cuatro
Diagnóstico? Pareciera que les da miedo,
como si le temieran a la palabra.
-"Tómese estas vitaminas Señor Ulises."
He tenido que preguntar, he tenido que
conocer a gente con el mismo problema,
para que me cuenten cómo es y para
caer en razón que tenemos lo mismo.

He tenido que vivir con ella..
He tenido que cumplir sus caprichos.
He tenido que dormir con ella.
He tenido que besarla.
He tenido que odiarla.
Y ni así desaparece.

Lugares?
La secundaria por primera vez,
la prepa, la universidad, cuando
los pumas ganaron el 4to campeonato,
en mi casa, cuando en mi época moza iba
a salir de chambelán, en la calle,
en el camión, etc. Y la última vez al
terminar el concierto de Interpol.

Primero aparecen luces, luces similares
a tener la osadía de mirar al sol de frente,
luces que se empiezan a hacer más grandes
y a nublar el campo de visión,
La paranoia comienza, la respiración se acelera,
El pánico entra en acción, ya no veo ese cartel,
ya no veo a la persona de al lado.
La segunda fase comienza; El dolor ce cabeza,
intenso, como en condiciones normales
nunca lo sentiría, u dolor de cabeza que abarca
principalmente el área de la nuca. "Ya no hay luces,
veo de nuevo normal" pero por el dolor de cabeza
prefiero cerrar los ojos.
Extraña sensación en la garganta,
el estomago se revuelve, las glándulas salivales
comienzan a trabajar a 100 por minuto, el estoma se contrae
corro, corro, “rápido”, devuelvo el estomago por
largo rato, las contracciones del estomago y el dolor
cabeza, son una combinación mortal, en este punto, cuando
era más pequeño llegué a llorar de dolor. Ahora
trabajo un poco más con el aspecto mental
controlar todo.
De aquí en adelante el tiempo de duración es
indeterminado, pero en promedio esta a punto
de terminar.
Duermo y si no despierto con ganar de devolver el
estomago de nuevo, ya la hice, hasta mañana.
Un poco adolorido del abdomen, con punzaciones
en la cabeza al hacer un esfuerzo, pero mi día
regresa a la normalidad.

Cuando regresará?
Nadie o sabe, pueden ser 8 meses,
medio año, 3 meses, uno, dos semanas,
mañana, pero cuando llegue estaré
preparado y la esperaré con la cara en alto.

Migraña (hasta el nombre suena feo).




La verdad es que hablé de todo esto porque quería publicar la foto, pero me clavé y dramaticé algunas cosas

No hay vuelta atrás

jueves, octubre 06, 2005

Que si te quería?
Que si te extraño?
Que si me acuerdo de tí?

Cómo no te iba a querer,
si fuiste la primera en mi vida?
Cómo no te voy a extrañar,
si con tigo viví una de las mejores épocas de mi vida.
Cómo no me voy a acordar de tí,
si aun me despierto en las mañanas con tu recuerdo en la memoria?

Me duele hasta el fodo del alma.
Llego a mi casa pensando en ti.
Cuando estoy en la calle te veo,
reflejada en cada aparador.
La música no suena igual.
La música se convierte en mi enemiga,
cuando por alguna canción vienes a mi mente.
Las fotografías son como limon en una herida.

Sí, lloro, soy un hombre, no una máquina.
Aunque a veces quisiera serlo,
para no tener sentimietos,
para estar con tigo.
Seríamos inseparables.
Lo que corre por mis mejillas no es sudor.

Pero el tiempo pasa y no perdona.
Las cosas cambian, el mundo cambia,
las exigencias cambian.
Yo cambio.
Tu eres la misma.
Y sin embargo no puedo voltear hacia atrás.
No puedo retroceder.

Tendré que acostumbrarme a vivir sin tí.
No quiero, me aferro,
pero sé que no hay remedio.
Y ahora hay alguien más en tu lugar.
Una vida distinta, nuevas experiencias.
La música toma otro sentido.
Poco a poco tendré que a costumbrarme.
Tengo que salir adelante.

Y aunque fuiste la primera en mi vida.
Todo tiene un final.
Mi primer mp3.
Mi primer programa.
Mi primer virus.

Adios a mi primer computadora.
Siempre te recordaré, tan blanquita.
Tan regordeta.
Tan altanera.
Tan terca y aferrada.
Pero siempre linda.

Hasta nunca.