A dos años de Memoria Visual

lunes, agosto 11, 2008

Hace 2 años y medio estaba estudiando la licenciatura, clases de Inglés, jugaba Hockey sobre pasto y los fines de semana los utilizaba para salir a conocer el mundo.

Unas veces me iba solo a caminar, otras me lanzaba con mi primo el Joz, mientras nos íbamos a dar el roll le tomábamos foto a TODO lo que podíamos, a personas, casas, transporte público, animales, comida, etc. etc.

También por ese tiempo acababa de abrir un Fotolog y éste Blog(que abandoné como 1 año y medio). Sin darnos cuenta nos fuimos metiendo en la fotografía, mientras más fotos tomábamos más íbamos subiendo a Internet y a la par por subir fotos salíamos a tomar más.

Poco tiempo después dejamos de tomarle foto a cualquier cosa, comenzamos a buscar nuevos encuadres, nuevas ideas, nuevos lugares, empezamos a experimentar, y a la par algo dentro de mi se iba gestando.

Me di cuenta que en la fotografía encontraba una herramienta de autoconocimiento y de introspección, me estaba conociendo a mí mismo, la fotografía dejo de ser un medio de diversión y comenzó a ser una medicina para mi alma desubicada (un poco más) en ese tiempo y espacio, comenzó a ser un medicamento con un sabor muy agradable.

Un día llegó Joz y me dijo:

- Uno de mis primos tiene un café, hay que decirle que nos deje hacer una exposición.

En un principio lo dudé, después fue inevitable, cada vez me gustaba más andar para todos lados con mi cámara y un buen día nos aventamos a hacer la exposición Memoria Visual, sin saber absolutamente NADA de esas cosas y sin más guías o colaboradores que nuestra propia intuición.



Diseñamos nuestro propio cartel no tan peor (sin ser diseñadores), nos informamos de los tamaños existentes de impresión y lugares para hacerlo, (nunca habíamos imprimido una imagen digital, en ese entonces no era tan común como ahora), el acomodo en el café fue poner unas fotos en tendederos con pinzas de madera y otras sobre un soporte de papel llamado algo así como "florencia" (se veía bien y era muy barato).

Después las invitaciones por correo (flashmob), unas cuantas por teléfono y la publicidad de boca en boca, el día de la exposición Memoria Visual había muchos amigos conocidos desde la primaria hasta la universidad, el café estaba lleno, la espalda de dios es un lugar pequeño pero acogedor y con cabida para todos los mundos.

Éstas son algunas de las fotos que puse en esa ocasión:



Esa noche pasó como una de las que mejor recuerdo en mi vida y de las que más me han marcado, ya no me refiriéndome sólo a lo que pasó esa noche, sino a todo lo que vino a partir de ahí, la realidad se puso a danzar para tener todo lo que tengo y soy hoy en día.

Fue como ir por el camino de mi vida en línea recta y súbitamente girar a la izquierda para ya no regresar al viejo sendero, al menos no por ahora y no sé si después, pero lo dudo mucho.

Hoy hace ya 2 años de eso, ya no estoy en la facultad, ahora trabajo, ya no juego Hockey (se desintegró el equipo) pero trato de correr constantemente, el inglés ya hasta se me está olvidando, pero estoy aprendiendo el lenguaje de la gente humilde, sigo conociendo el mundo y conociendome a mí mismo, guardando experiencias en mi caja de recuerdos, ¿Y la fotografía? la fotografía sigue formando parte de mi día a día, excepto por una cosa... ahora me gusta más que antes.

Éste sábado 16 de Agosto 2008 regresamos a la espalda de dios con la exposición Máquinas del tiempo que es un ejercicio de introspección y una reflexión del trabajo llevado acabo durante éstos 2 últimos años, seguimos soñando y actuando...

¿Ustedes dónde estaban hace 2 años?



Hace unos dos meses Roberto me preguntó:

-Y qué onda aún sigues con la fotografía?

-Sí aún ando en esas ondas, como que eso ya es inherente a mi persona...

- Que chido.



[Andrew bird - Imitosis]

Un poéta en resistencia.

viernes, agosto 08, 2008

Tal vez muchos hayan escuchado el nombre de Enrique González Rojo, tal vez muchos otros no tengan ni la menor idea de quién es y a qué se dedique, si lo conocemos o no, si nos gusta su obra o nos desagrada, eso es lo de menos en este post, lo que realmente importa aquí, es su espíritu de resistencia y su lucha por la autonomía en el ámbito literario(poético), político y cultural.


El autor mexicano de la serie de poemarios "Para deletrear el infinito" está a punto de cumplir ochenta años, Enrique González no ha deja de usar su pluma como instrumento de resistencia y como una herramienta que persigue la concientización de todo aquel que lo lea, a mi parecer, intenta llevar al lector a un grado de auto conocimiento que le permita salir de sí mismo y contemplar su entorno, para posteriormente comenzar a intervenir en él.

En sus propias palabras:

- “A mi manera de entender las cosas, no puede haber una gran poesía o una gran literatura conformista. Es como un contrasentido. Imagínense un poema que está escrito para conformarnos con lo que existe; eso no sería poesía. La poesía, y la literatura en general, tiene que ser por esencia impugnadora, contestataria.”

- "[...] se ha reducido el conjunto de escritores realmente independientes e impugnadores del sistema. Existen, están en pie de lucha, pero son muy pocos y con un muy pequeño radio de acción. La mayor parte de la cultura en México es una cultura oficiosa..."


Actualmente le están haciendo un homenaje nacional que comenzó en noviembre de 2007 y que concluirá en octubre próximo (2008), sin embargo una vez más, parece ser un homenaje de dientes para afuera, una forma de callar bocas para posteriormente seguir en el letargo.

Al haber un interes nulo para la edición de sus libros, Enrique G. Rojo se ha empeñado en subir aproximadamente el 80% de su obra literaria en su página de internet personal.

A continuación dejo un fragmento de uno de sus poemas:

POETA Y CAMPESINO

La semilla es una promesa,
un ahora preñado,
un "espérate un poco,
no comas ansias: ya vendrá
el día en que se despliegue y haga mundo
esa pizca apretada de futuro".

El poeta sabe que las palabras
montan guardia sobre las cosas.
Que cada vocablo huele a diferente
terrón de tierra.

[...]

Bajo un cielo tachonado de luces
y bajo los auspicios
de una turbamulta de ángeles
que, alocadamente,
se transforman en viento,
el campesino ve
el poema dorado de su espiga
y el poeta
la espiga musical de su poema,
y se saben hermanados,
por el hágase la luz humilde
que brota de la punta de sus dedos.


[Depeche mode - dream on]