Es curioso lo que sucede cuando todo es ayer,
el agua sabe a nada.
Como una gotera, he visto a mis amigos
marcharse uno a uno sin poder evitarlo.
Tal vez tampoco lo he querido es cierto,
defendimos la libertad.
Los Domingos siento el viento que te besa
con tristeza, salgo a dar un paseo en
bicicleta y me inspiro en el recuerdo de
tus ojos para caminar en el aire.
Tu rostro es como el sollozo de un pájaro
en medio de la noche,
siempre lejano y doloroso.
Observo el resto y me parecen uno solo,
sin gracia.
Debo aceptar que al paso de los años
me he vuelto más sensible.
Lento y reflexivo,
me domina la naturaleza.
Anoche leía un poema de Pimentel y me eché
a llorar como un niño,
evitando mis lloriqueos con un apretón de panza,
ahogándolos a mitad de la garganta
para que no vengan a este mundo,
qué caso tiene que ellos me acompañen.
Prefiero pasarla en silencio y callar lo que
no debiera decir:
que ya se han ido todos.
He quedo en pie de aquel suspiro.
Soy el último de mi generación,
estoy solo.
Soy un paria del tiempo.
[Agustín Lara - Rival]
2 vituperaciones:
Todos somos parias de alguna forma, no?
Y sin embargo, se mueve...
UN abrazo grande, he querido platicar contigo pero te cotizas ¬¬
markoan
Solo es aquél que no sabe estar consigo mismo.
Publicar un comentario