Ayer por la tarde, en el patio de una casa vieja, cerca del mar... o de un río, o más bien de ambos, a 34 °C, con un vaso de cerveza fría sobre la mesa, leí esto y me gustó:
Ellos son dos por error que la noche corrige.
-Eduardo Galeano-
Cerré el libro y seguí bebiendo del vaso en silencio.
Por la noche, cuando la temperatura había descendido, salí a caminar al parque. A la distancia, vi a un hombre joven de provincia, de estatura media y piel morena, diciéndole a su novia que sonriera mientras le apuntaba con la cámara de su arcaico teléfono celular. Ella, de pie frente al quiosco, con una falda larga y dos grandes trenzas, posaba para la cámara sin moverse, sin inmutar las ásperas facciones de su rostro, producto tal vez, de una vida dura en el campo. Entonces pensé: Ellos son dos por error que la noche corrige.
Me volví a la casa y seguí sin poder leer.
Hoy regreso a la ciudad.
[The streets - Dry your eyes]
2 vituperaciones:
Las noches en un lugar distinto del Distrito, las noches en provincia, a solas. Es la onda.
Feliz 2012 Ulises.
la noche que todo nos corrige
Publicar un comentario